La Biblia no está disponible en el lenguaje de señas de Burkina Faso, y hay pocos cristianos evangélicos en este país predominantemente musulmán. Los obreros ya han hecho planes para involucrar a los sordos de este país con historias evangelísticas y comenzar un proyecto que implica capacitarlos en la traducción de la Biblia en el lenguaje de señas nacional.